Fuente: Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Colombia.

Medellín, Jul. 30 de 2012 – Agencia de Noticias UN- Esa es la preocupante proyección que podría presentarse en estos ecosistemas andinos y tropicales si continúa la degradación a causa del cambio climático y del mal uso humano de los recursos naturales.

La degradación se entiende, para este caso, como la desviación paulatina y física de un espacio natural. A este fenómeno –que en las últimas décadas afecta las zonas andinas de países como Ecuador, Perú y Colombia– se le suman problemas asociados con la misma naturaleza, así como aspectos socioculturales, necesidad de más investigación, y riesgo en la sostenibilidad para las próximas generaciones.

Nikolay Aguirre, investigador en restauración ecológica de la Universidad de Loja (Ecuador) menciona que la degradación se origina también por “el cambio en los usos del suelo, teniendo en cuenta que los bosques que antes brindaban servicios ambientales para la gente, ahora han cambiado por pastos y cultivos debido a la necesidad alimentaria y al crecimiento de la población”.

Aunque dicha transición obedece a temas socioculturales y a la necesidad de subsistencia, el investigador ecuatoriano dice que, no obstante, “la población explota los recursos naturales sin pensar en el uso exagerado de los mismos y en la sostenibilidad para el futuro”, y agrega que ello puede representar unos recursos y ecosistemas totalmente degradados.

Según los diagnósticos que ha encontrado Nikolay Aguirre, en algunas zonas andinas como en Quito (Ecuador), posiblemente en 40 años no habría generación de agua para la mitad de esa población como la hay en la actualidad; también explicó que esta situación se puede replicar para las regiones colombianas por la similitud física y climática en la región.

De acuerdo con las necesidades del presente, se está generando una cultura de restaurar, es decir, de reconstruir y recuperar la funcionalidad de algunos ecosistemas, su diversidad, así como la oferta de bienes y servicios de los sistemas naturales para el bienestar de la sociedad. Esta idea parte de algunas exploraciones sobre el tema, las cuales arrojan que por lo menos un 40% o 50% de los páramos andinos están siendo degradados debido a la alteración climática actual.

Como propuesta para solucionar parte de la problemática natural, el investigador Aguirre invita a construir sinergias para ofertar los resultados investigativos a las personas que toman decisiones, ya que hace falta más cooperación entre universidades y naciones que comparten una misma dificultad natural.

En ese sentido, el experto destaca la importancia de eventos de intercambio de conocimientos como el II Curso Internacional de Ecohidrología Tropical “Conservación y Restauración de Ecosistemas Tropicales”, desarrollado en la UN en Medellín, donde tuvo la oportunidad de compartir sus hallazgos.

(Por:Fin/hr/sup)

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