Fuente: Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Colombia.
Medellín, feb. 03 de 2014 – Agencia de Noticias UN- No saber qué son los humedales, o qué beneficios le prestan a la vida humana, es una de las principales amenazas que tienen estos ecosistemas, según lo manifestaron expertos, a propósito del Día internacional de los Humedales.
Así lo manifestó el biólogo, ecólogo vegetal y director del Instituto de Investigaciones Ambientales de la Universidad Nacional de Colombia en Palmira, Joel Tupac Otero, quien explicó que el valor de estos ecosistemas es que acogen mucha diversidad, con numerosas formas de vida exclusivas, y además cumplen un papel vital en la regulación de los caudales.
“El humedal funciona como una esponja que va soltando el agua lentamente. Por ello, lo que ocurre cuando se afectan es que las precipitaciones –arriba en las montañas– bajan sin control y entonces causan inundaciones”.
Su función también es apreciada por los diferentes tipos de servicios ecosistémicos que prestan, pues además de la regulación hídrica, se relaciona en muchas zonas con la provisión de alimentos para los pescadores o con el clima.
Por su parte, la investigadora del Proyecto de Delimitación de Páramos y Humedales del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, Úrsula Jaramillo, señaló que hay muchos factores que están alterando la dinámica natural de los humedales, como el hecho de que la gente tiene una visión de que son áreas desperdiciadas con agua estancada y no ecosistemas.
“Esa visión ha hecho que muchas iniciativas del Estado, particulares o individuales quieran acabar con estas áreas, dado que ellos piensan podrían utilizarse para otras cosas”, y es precisamente ese el reto que se debe enfrentar en el país.
En ese sentido, el profesor Otero, expresó que la tendencia en Colombia es al deterioro, por medio de obras de infraestructura que regulan los caudales, como ha sucedido en el Magdalena o el Valle del Cauca. También se genera un impacto, debido a los asentamientos humanos que invaden cada vez más estas áreas.
La protección
Aunque no se conoce con exactitud la cantidad de humedales que existen en el país, en este momento el Instituto Humboldt adelanta –junto con el Fondo de Adaptación, el IGAC y el IDEAM– un proyecto en el que se está construyendo el mapa nacional de humedales, que estaría listo, según informó Jaramillo, a mediados de año.
“Hay muchos mapas regionales construidos por las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR), que indican que por lo menos en el 82% de los municipios colombianos hay humedales, o sea que están en todos lados y son fundamentales para la vida humana”.
En cuanto a áreas de humedales, se encuentran en toda la cuenca baja del Magdalena (como la Mojana), en la región de la Orinoquia, la Amazonia y el Chocó biogeográfico y en todos los departamentos que están en el Pacífico. Sin embargo, hay humedales que son muy importantes pero que en área no son tan representativos como los de alta montaña o Andino.
Al respecto, el investigador de la U.N. en Palmira resaltó que para preservar esos ecosistemas, a nivel legal, Colombia tiene normativas a través de las cuales se deben proteger 30 metros a lado y lado de los caudales de los ríos, pero el problema es que no se respetan. “Eso sería un comienzo básico”.
Lo cierto es que pese a las amenazas, la protección de estos ecosistemas está cada vez más en la mira de ciudadanos y entidades estatales. Una muestra reciente de ello es la posible declaratoria de área protegida que se le daría a las 1.196 hectáreas del humedal Gualí-Tres Esquinas y Lagunas del Funzhé, (en los municipios de Funza, Mosquera y Tenjo en Cundinamarca), después de diez años de que se iniciara este proceso.