Fuente: Movimiento Ríos Vivos.

El Movimiento Colombiano en Defensa de los Territorios y de los Afectados por Represas “Ríos Vivos”, constituido en abril de 2011 es una organización compuesta por los procesos que defienden su territorio frente a la imposición de proyectos minero – energéticos que afectan los territorios tradicionales. Entre el 12 y 13 de marzo se celebró el Primer Encuentro Nacional en el municipio antioqueño de Girardota, para compartir experiencias y construir estrategias de trabajo.  De este evento se desprende la siguiente declaración pública:

Ciento veinte participantes entre mujeres y hombres, pescadores y campesinos, mestizos y mineros ancestrales afrocolombianos e indígenas, gentes de los ríos Yuma (Magdalena), Cauca, Sogamoso, Anchicayá, Salvajina, Guarinó, Sumapaz, Guatapé, Cocorná, como un solo torrente nos abrazamos con el fin de compartir nuestros caminos.

Luego de dos días de debates, llegamos a las siguientes conclusiones:

  • Mientras que los pueblos ancestrales construyeron sus culturas de cara a los ríos y humedales, más de 500 años de intervención de la cultura occidental ha hecho que desaparezcan anualmente en el país decenas de afluentes hídricos y que los centros poblados los conviertan en sus cloacas, ante la incapacidad de una cosmovisión  que les valoré por su dimensión ambiental, cultural, y espiritual.
  • Mientras que los ríos nos han dado la vida y los pueblos hemos construido nuestras culturas basados en el reconocimiento de sus dinámicas, el modelo de desarrollo hegemónico impuesto ha contaminado, canalizado represado, nuestros ríos destruyendo gran parte de la riqueza que nos proveen.
  • Mientras que los ríos sustentan la vida y nuestras actividades pesqueras y agrícolas han garantizado alimento y sustento a millones de colombianos y proporcionan trabajo a miles de mineros ancestrales, la locomotora minero – energética fundamentada en el extractivismo canaliza, represa, mercantiliza, privatiza y secuestra  sus aguas, en detrimento del significado que tienen como bienes comunes y en favor de unos grupos reducidos de personas, de origen nacional e internacional, con intereses económicos.
  • Mientras que los ríos fertilizan los valles, nutren cultivos y permiten que la vida se reproduzca, ganaderos extensivos y latifundistas destruyen las selvas aluviales protectoras y las secuestran con sus cercos de alambres, o los urbanizadores privados construyen proyectos urbanísticos sobre sus rondas.
  • Mientras que nuestros pueblos se han recreado en las aguas y han sabido disfrutar los contornos y paisajes que ofrecen los ríos, el gobierno nacional sólo ve en ello cifras, pesos y proyectos para enriquecer a pequeños grupos de esta sociedad.
  • Mientras que nosotras mujeres recreamos la vida en torno a los territorios, los proyectos minero energéticos hacen que nuestras vidas se transformen radicalmente y seamos nosotras las más vulnerables frente a las amenazas que se ciernen sobre el territorio.
  • Mientras que nosotros y nosotras defendemos nuestro territorio con acciones pacíficas e instrumentos jurídicos y constitucionales, el gobierno nos estigmatiza, nos persigue, nos criminaliza y utiliza estrategias militares para controlar de forma ilegítima los territorios.
  • Mientras construimos territorios de paz para preservar la vida; con los proyectos minero – energéticos avanza la violencia, el desplazamiento, el despojo y se incrementa las violaciones a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario y las comunidades víctimas del desarrollo, quedan en el centro de las disputas territoriales y el conflicto.

Por lo anterior, decimos que:

  • Continuaremos impulsando de manera permanente nuestro Panel Nacional Itinerante sobre Política Minero – Energética para construir de cara al país una propuesta de soberanía energética e hídrica que parta del reconocimiento de los saberes ancestrales y de las particularidades de los territorios que además esté en función preservar la vida y satisfacer las necesidades del pueblo colombiano.
  • Trabajaremos en cada uno de nuestros territorios, de manera articulada con nuestro Movimiento Ríos Vivos y con otros procesos sociales para denunciar y transformar la política minero – energética gubernamental, que amenaza con destruir las  riquezas naturales y culturales de nuestros territorios y nuestro país.
  • Apoyaremos el paro nacional minero – energético que viene impulsando diversas organizaciones sociales nacionales y nos sumamos a la agenda de movilización social que se promueve desde los diferentes espacios de articulación social.
  • Continuaremos fortaleciendo nuestro Movimiento Ríos Vivos sobre la base de entender que en su fortaleza está la posibilidad de defensa de los territorios y nuestras formas de vida.
  • Mantendremos el apoyo de las diversas luchas territoriales, entre ellas, las que se oponen a la construcción de los proyectos hidroeléctricos de El Quimbo, Hidrosogamoso, Sumapaz e Ituango; las de los pobladores de Anchicayá, Salvajina, Urrá y Guarinó por el cumplimiento de los acuerdos de ley pactados entre comunidades afectadas y empresas durante la construcción y manejo de estos proyectos; las que pugnan por el desmantelamiento de la represa Urrá y por la no construcción del Proyecto Sinú (Urrá II) y Miel II en el oriente de Caldas.
  • Expresamos nuestra solidaridad con las comunidades afectadas por los proyectos de represas e hidroeléctricas en el Oriente Antioqueño, la Sierra Nevada.
  • Expresamos nuestra preocupación por la proliferación de proyectos hidroeléctricos de mediana y pequeña escala que destruyen la dinámica natural de los ríos y amenaza formas de vida tradicionales y que no responden a las necesidades de las comunidades locales.
  • Condenamos las acciones violentas de desalojo por parte del Estado a los afectados por los proyectos minero – energéticos así como la estigmatización y la criminalización de la protesta social.
  • Nos unimos al rechazo mundial de que las represas no son energía limpia y no deben ser incluidas como mecanismos de desarrollo limpio (MDL).
  • Nos uniremos a las iniciativas populares que se desarrollarán en el marco de la Cumbre de los Pueblos por la Justicia Ambiental y en Defensa de los Bienes Comunes, Rio + 20 que se desarrollará entre el 20 y 22 de junio de 2012 en Río de Janeiro.
  • Participaremos activamente en la preparación del V encuentro de la Red Latinoamericana de Afectados por Represas, Redlar que se realizará el próximo año en Perú.

Nosotros y nosotras, herederas de saberes ancestrales de pueblos de agua y anfibios, fluimos serpenteando como los ríos y nos encontramos para intercambiar nuestras inconmensurables experiencias en la interacción con las aguas y la energía, en la defensa del territorio y en la construcción de propuestas de vida alternativas.

Llegamos cargados de historias, leyendas, semillas, saberes, poesía, música y tradiciones, para compartir nuestras preocupaciones y nuestras esperanzas y nos fuimos plenos, alegres, unidos, fortalecidos y organizados para continuar defendiendo nuestra biodiversidad, territorio y cultura. Por eso,  con profunda sabiduría llevamos en nuestro corazón estos lemas:

 

¡Ríos para la vida, no para la muerte!

¡Ríos libres, pueblos vivos!

La vida no se represa, ni un río más para las hidroeléctricas

El agua no es una mercancía se ama y se respeta

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