Fuente: Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Colombia.

Bogotá D. C., Jul. 27 de 2012 – Agencia de Noticias UN- Dado que la población de peces estaba disminuyendo en la región, investigadores de la UN en la Amazonia trabajan con comunidades indígenas como alternativa para mitigar la escasez de estas especies.

En los lagos de Yahuarcaca, cerca a Leticia, viven alrededor de siete comunidades, con aproximadamente 1.500 personas, cuyo sustento básico es la pesca.

Roberto Santiago Duque, coordinador del Grupo de Investigación de Limnología Amazónica de la UN, explicó que mediante estudios de densidad poblacional se determinó que algunos peces disminuían. Debido a lo anterior, es fundamental trabajar con las comunidades y buscar estrategias para la sostenibilidad del ecosistema y de las poblaciones.

Según el profesor, los lagos de Yahuarcaca están en la Amazonia media, a donde llegan tres ríos que provienen de los Andes, por lo que existen unas condiciones ecológicas muy particulares que hacen que estos humedales –que son básicamente lagos de inundación que el mismo río construye– sean muy productivos en lo pesquero. “Por eso, la pesca es, sin lugar a dudas, el elemento vital de la sostenibilidad de los pueblos indígenas que viven en la ribera de los grandes ríos amazónicos”, aseguró.

Para el profesor, la confluencia de los lagos con Leticia y su cercanía con Perú y Brasil, además de la falta de control sobre el recurso pesquero, ha hecho que se deteriore, pese a que el sistema tiene una oferta pesquera grande. Además, el humedal es el entorno natural más importante cercano al casco urbano; es el único espacio de recreación de Leticia, resaltó el docente.

Las conclusiones

Una primera conclusión a la que llegaron los investigadores de la UN, es que las comunidades se debían organizar y crear acuerdos para pescar racionalmente, de tal forma que se garantizara el abastecimiento de toda la población.

“La única manera de permitirles a las próximas generaciones tener una posibilidad de desarrollarse, es ayudando en un proceso mancomunado de organización interna, para mejorar las capacidades de gestión y de toma de decisiones a largo plazo”.

El profesor Duque contó que las comunidades utilizaban constantemente la pesca artesanal, pero que cada vez que disminuían los peces buscaban maneras más efectivas de atraparlos, pero más nocivas, ya que esto deteriora la población de peces.

Una de las primeras acciones, según el investigador, fue una evaluación de la riqueza de peces del lugar. Además, hicieron un levantamiento antropológico y etnográfico de la historia social y cultural de los pueblos, de la manera como ellos se relacionan con los humedales, así como de su conocimiento sobre los peces.

Determinaron que la única manera de saber en qué medida el hombre ha afectado el humedal es reconstruir la totalidad del sistema, por lo que han hecho retrospectivas de miles de años. “Estos proyectos han apuntado a levantar una información que ellos pueden tener, pero han comenzado a perder”.

Del proceso para generar conciencia acerca de que la pesca es una actividad en la cual se deben beneficiar todos, han surgido dos asociaciones de pescadores artesanales.

Además, piensan en otras salidas económicas, y a raíz de que el Amazonas se ha convertido, en los últimos cinco años, en un centro de turismo fuerte, invitaron a las comunidades indígenas a pensar un posible programa para que se vinculen al ecoturismo, pero no como una imposición interna, sino que ellos decidan qué quieren mostrar, “siempre respetando sus culturas”, aclara el docente.

De este modo, desarrollaron un proyecto de ecoetnoturismo, conformaron otra asociación y están formulando el proyecto.

(Por:Fin/SSG/clc/sup)

Artículo anteriorCali se está quedando sin agua.
Artículo siguienteEl fomento canadiense de la industria minera desmiente afirmaciones de Responsabilidad Social Empresarial.