Fuente: La Silla Vacia.
Colombia tiene más páramos de lo que cree. A pesar de que oficialmente el país tiene 1,9 millones de hectáreas de este ecosistema único de alta montaña, una nueva cartografía que el Ministerio de Ambiente le encargó al Instituto Humboldt demostró que en realidad hay casi un millón de hectáreas más que no se conocían. La Silla Vacía obtuvo el nuevo atlas, que hasta ahora no se ha hecho público, mediante un derecho de petición y examinó las diferencias entre ellos.
Pese a que el Ministerio pagó 650 millones de pesos por un trabajo cartográfico de actualización que tomó un año, decidió no adoptarlo y este hecho ha generado una pelea dentro de la misma institución porque los más ambientalistas creen que ellos, comenzando por el Ministro Juan Gabriel Uribe, son quienes deberían liderar esa pelea de la protección de los páramos.
La pelea por los páramos
Por su importancia hídrica, los páramos -así como los humedales- fueron declarados como zonas vetadas para cualquier tipo de explotación minera por el Plan Nacional de Desarrollo del presidente Juan Manuel Santos. El problema es que ubicar con exactitud dónde comienzan y terminan es una tarea difícil.
Por esta razón el Gobierno ordenó delimitarlos a una escala de 1 : 25.000, un complejo trabajo cartográfico donde cada metro del mapa corresponde a 25.000 en la realidad y que permitirá saber exactamente qué tan grandes son en realidad. Pero que se demorará al menos dos o tres años en los 35 complejos de páramos del país.
«Hemos visto que todavía tiene ciertos márgenes de error complejos que pueden derivar en consecuencias jurídicas y políticas para el Estado. Por eso estamos priorizando las zonas donde la delimitación tiene mayor indicidencia, como Santurbán, para comenzar la nueva cartografía y reducir ese margen de error al mínimo», dice Uribe. «En la delimitación de páramos juega un papel fundamental la cartografía, pero igualmente hay un componente social y económico que es necesario contemplar».
La Silla revisó los dos atlas y descubrió que con la nueva medición los 34 páramos que existían crecieron, la gran mayoría de manera significativa. Algunos páramos importantes como Chingaza, La Cocha o el Nevado del Huila duplicaron su tamaño. E incluso nació un páramo nuevo: el de Sonsón, en Antioquia.