Fuente: Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Colombia.
Bogotá D. C., Jul. 03 de 2012 – Agencia de Noticias UN- Investigadores encontraron que los elevados niveles de contaminación en las minas de carbón del Cesar –más altos que los de Bogotá– se deben, en parte, al transporte del material y al viento.
“Parte de esta contaminación del aire no es atribuible directamente a la extracción sino al transporte de carbón y tierra; este se debe a un fenómeno que se conoce como resuspensión, es decir, cuando las vías están muy secas el hecho de que pasen camiones por las vías levanta polvo”, explicó Rodrigo Jiménez Pizarro, profesor de la Universidad Nacional.
El docente, quien dirigió la tesis de grado de Luis Alberto Morales, estudiante de la Maestría en Ingeniería Ambiental de la Universidad de Santander (institución que opera la red de monitoreo de la zona carbonífera del Cesar), dijo que también encontraron que existe un proceso natural de reemisión de polvo asociado al viento.
“Confirmamos que la capa de partículas en la atmósfera está reduciendo la radiación solar, lo que tendría un efecto en la agricultura. Esto yo solo lo había visto en China, pero todo sugiere en este momento que es real y no solo muy cerca de donde haya actividad minera directa sino también, en lugares relativamente alejados”, señaló.
La indagación partió de las mediciones meteorológicas de los últimos cuatro años, realizadas por la red de monitoreo de calidad del aire de la zona carbonífera ubicada entre la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, en donde se produce más de la mitad del carbón nacional, indicó el docente.
“El tema del manejo del agua es importante, pues el regadío va a impedir que el material se levante fácilmente del suelo, lo que va a disminuir la concentración de partículas en la atmósfera; el problema es que esa región no es rica en agua, por lo que hay que seguir analizando otras opciones”, concluyó.
(Por:Fin/SSG/clc/sup)