Fuente: Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Colombia.

Bogotá D. C., Jul. 11 de 2012 – Agencia de Noticias UN- Esta es la principal conclusión a la que llegaron académicos, ambientalistas, biólogos y representantes del Gobierno nacional, tras un conversatorio en el que se discutieron los efectos de la cumbre.

Los resultados, en efecto, están cargados de sinsabores, como la insatisfacción en la discusión multilateral, por ejemplo. En palabras de Antonio Gil, representante de Oxfam: “los principales objetivos de la cumbre no se cumplieron y el documento final no plantea medios de implementación de las metas trazadas; tampoco formuló la hoja de ruta de la economía verde ni límites de acción ni vectores de gestión”.

Señala, además, que no se trataron temas tan fundamentales como el cambio climático o la equidad, debido a la falta de acuerdos. Y expresa que los avances en propuestas de indicadores distintos al PIB, para medir el crecimiento económico y el estado de los recursos naturales y soberanía alimentaria, son nulos. Además, plantea la necesidad de diseñar mecanismos alternativos de producción y de aumentarla.

Por su parte, Brigitte Baptiste, directora del Instituto Humboldt, plantea la necesidad de superar la retórica, toda vez que en la actualidad no se están implementando proyectos de transformación. Por eso, dice, se debe exigir al Ministerio de Ambiente su desarrollo e ir más allá de la mera discusión. También resalta cómo las normas para el manejo ambiental están siendo dadas por empresas privadas.

Ligia Paola González, del grupo de investigación de Sistemas Integrados de Producción Agrícola y Forestal (Sipaf) de la UN y ponente en Río+20, señala que, más allá que decir que la cumbre no sirvió, la idea es determinar los pasos por seguir, porque se está a las puertas de sobrepasar umbrales sin retorno de degradación de los recursos.

Por eso, coincide con los panelistas en que es necesario desarrollar una agenda de trabajo fuerte, que vincule a diversas organizaciones locales para así articular esfuerzos. De igual manera, dice que es necesario exigir como sociedad la implementación de políticas y el cumplimiento de compromisos.

“Hay que tomarlo con seriedad y hacer mayor difusión, pues es muy triste ver cómo (tanto en las jornadas preparatorias de la cumbre como en las de socialización) la participación y asistencia fue mínima: no sobrepasó las cuarenta personas; cuando estos temas son de importancia vital y deben contar con intervención real de todos los sectores”, sostiene.

Destaca también que durante la Cumbre se firmaron pactos y compromisos que no salen a la luz pública. Y resalta la brecha inmensa que existe entre la posición de la sociedad civil y la de los Gobiernos que los representan, las posiciones van en vías contrarias. Esta es otra de las profundas incoherencias.

En el caso de Colombia, el Gobierno nacional plantea trabajar el desarrollo sostenible a partir de proyectos de minería en la Amazonia colombiana. “Algo vergonzoso para cualquier entendido en el tema que sabe el gran impacto negativo ambiental y social de estos megaproyectos”, afirma.

Sin embargo, destaca que en lo local existen iniciativas lúcidas, como el proyecto de política pública “Bogotá basura cero”, presentado a la comunidad internacional en el marco de la Cumbre. Este es un aporte global a la solución de problemas ambientales y sociales de la capital y requiere todo el respaldo y difusión necesarios para que sea aprobado e implementado.

Daniel Garcés, coordinador de la Agenda Común para la Gobernabilidad en Territorios Ancestrales de Comunidades Negras, Pacífico y Valles Interandinos, se pregunta: ¿cómo no se trataron temas fundamentales como la necesidad de un cambio del modelo de desarrollo económico capitalista, si realmente se quiere frenar el ritmo de avance de la degradación ambiental? ¿Y cómo las principales negociaciones se llevan a cabo a espaldas de la sociedad civil?

“Es necesario avanzar en agendas de compromisos y desarrollo de políticas públicas locales, que verdaderamente viabilicen caminos para lograr el desarrollo sostenible”, puntualiza.

(Por:Fin/FGA/clc/fgd)

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