Fuente: Agencia de noticias UN.
Palmira, jul. 19 de 2013 – Agencia de Noticias UN- Este relicto de bosque premontano de 559 hectáreas, ubicado sobre la vertiente oriental de la cordillera occidental, es el hábitat de cientos de especies de flora y fauna que la convierten en un pulmón verde de la región.
Científicos, investigadores, docentes y estudiantes de todas las áreas del conocimiento les siguen los pasos a diferentes especies de animales y vegetales en la Reserva Nacional Forestal Bosque de Yotoco, el único bosque premontano del Valle del Cauca.
Basta con ver el ecosistema que la rodea, una zona montañosa árida y modificada por diferentes obras civiles y mineras, para decir con certeza que el Bosque de Yotoco ha sido una zona salvaguardada por numerosos científicos e investigadores de la UN que han formado parte de este proyecto.
La Reserva pertenece a la Universidad Nacional de Colombia desde 1959, y es un área protegida situada a tan solo quince minutos del municipio de Buga.
Fauna y flora
En medio de los enormes árboles y la espesa vegetación que cubre sus 559 hectáreas, habitan tres especies emblemáticas de fauna: el mono aullador, la rana rubí y la esquiva Penélope perspicax, más conocida como pava caucana.
Ellas son símbolo de la Reserva y son monitoreadas constantemente por investigadores de Colombia y el mundo, para evaluar la dinámica de sus poblaciones en vista de los efectos del cambio climático.
Según el profesor Carlos Alberto Jaramillo, director de este relicto natural, la constancia y la pasión por la conservación han garantizado que los animales que lo habitan estén protegidos y vigilados permanentemente.
“Se estima una población de cerca de 943 monos aulladores, 19 especies de anfibios y 62 individuos de pava caucana. No solo son monitoreados por científicos de la UN, sino también por organizaciones ambientales que se han interesado en trabajar dentro del relicto”, informa el profesor Jaramillo.
El bullicio del mono aullador y la pava caucana es perseguido por investigadores de la UN en Palmira y la Wildlife Conservation Society (WCS), que hasta hace poco hicieron un inventario y un estudio de sus poblaciones y les siguen los pasos a través de un minucioso programa de monitoreo.
Asimismo, los anuros son estudiados permanentemente por el Grupo de Investigación de Anfibios, que centra su atención a la particular Ranitomeya bombetes, conocida popularmente como rana rubí.
Es un diminuto anuro que actualmente se encuentra en la lista de especies en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
En cuanto a fauna, Óscar Pérez y Edicson Parra, ingenieros de la sede, registraron una nueva especie de orquídea: Epidendrum bispatulathum Hágsater.
Este hallazgo permite reconocer la importancia de la Reserva a nivel internacional, de las especies endémicas que alberga y del sinnúmero de investigaciones que se pueden desarrollar.