Fuente: Asociación para el Pensamiento y Defensa del Ambiente.
Ubicada en la parte occidental de la cordillera central en Colombia, en proximidades al parque Nacional Natural Los Nevados, y en jurisdicción del departamento de Caldas Colombia, Tolda fría ha sido históricamente un suelo intervenido para la exploración y extracción de minerales altamente apreciados por su gran valor comercial. Desde prácticas extractivas artesanales e informales hasta trabajos de exploración y explotación legalizados por las respectivas autoridades mineras y ambientales del país, Tolda fría ha sido un territorio del que muchos se han beneficiado por las ingentes riquezas minerales que ha poseído. Pero la riqueza presente en este territorio no parece reducirse al gran baluarte mineral que conserva. Hay también una riqueza natural explicada por la misma ubicación geográfica que tienen estos suelos ricos en minerales, y que se manifiesta a través de los importantes servicios ambientales que presta.
Como se señaló con anterioridad Tolda fría está inmerso en las estribaciones de la cordillera central, en proximidades al Parque Nacional Natural Los Nevados, más exactamente en lo que podríamos denominar como su zona amortiguadora. Esta ubicación particular dada en alturas superiores a los 3000 msnm representa para este territorio la existencia de una fuerte presencia hídrica explicada o justificada quizás por la cercanía o proximidad que tiene con los picos nevados y zonas de páramo presentes en las cumbres de los andes centrales colombianos. Quebradas como La maría, Romerales y California y ríos como el Chinchina deben su existencia a estas altas cumbres andinas que encubren toda una amalgama de riquezas hídricas, faunísticas y vegetales.
La mina Tolda fría se erige entonces bajo el hálito imponente de un territorio natural altamente valorable por el inigualable ecosistema natural presente en el mismo. Los territorios y suelos que componen este ecosistema han sido legalmente protegidos por el ordenamiento jurídico colombiano; con la expedición de la ley 2 de 1959 se creó la reserva forestal central y con ella un gran porción del territorio que hoy está expuesta a la explotación se reservó para su conservación, así mismo el departamento a través de la Corporación Autónoma Regional de Caldas le dio un tratamiento especial a una gran porción de bosques presentes en esta zona amenazada, de esta manera se creó en el año 2002 la reserva forestal protectora Bosques de la CHEC.
En la actualidad la gran minería se proyecta en la zona de Tolda fría. La compañía minera canadiense Rio Novo adelanta trabajos exploratorios en el sitio en el que se proyecta la extracción, pero estos trabajos no han sido pacíficos, la deforestación de bosque nativo dentro de los denominados bosques de la CHEC ha estado al orden del día. Esta reprochable práctica de la compañía canadiense ha sido ya sancionada pecuniariamente por parte de la autoridad ambiental del departamento. En el respectivo proceso sancionatorio se encontró que en efecto la compañía canadiense había causado un enorme daño ecológico al haber deforestado una gran cantidad de bosque nativo. La sanción fue superior a 100 millones de pesos, pero para la compañía minera el beneficio arrojado con el daño era superior al costo de la sanción y por esto no tuvo ningún reparo en pagar por su reprochable actuar. La gran minería que se proyecta en la zona también pone en riesgo la seguridad hídrica del municipio de Manizales y de los habitantes de la cuenca hidrográfica que se benefician de las aguas que nacen en este importante territorio. El acueducto de Manizales en su bocatoma Luis Prieto que es la que se encuentra ubicada en este sector abastece de agua potable a aproximadamente 150.000 personas, a partir del aprovechamiento que realiza de aguas como las de la quebrada La maría, California y romerales, todas estas susceptibles de verse altamente contaminadas por la presencia de prácticas extractivas en la zonas aledañas a las mismas. Esta circunstancia podría llevar a un inevitable desabastecimiento de agua apta para la potabilización que podría generar una mayor inseguridad hídrica en todo el territorio centro sur del departamento de Caldas.
Actualmente sólo una pequeña porción de la ciudadanía conoce la situación existente en Tolda fría. A pesar de esto ya existe una acción popular interpuesta por la sociedad de Mejoras Públicas de Manizales y coadyuvada por diferentes actores sociales e institucionales como la Universidad de Caldas, ciudadanos ambientalistas y la Personería Municipal para frenar la actividad extractiva presente y la que se proyecta en el sector por parte de la compañía minera canadiense Rio Novo. La Asociación para el Pensamiento y Defensa del Ambiente es una organización ambientalista asentada en el municipio de Manizales que ha adoptado una posición crítica y reflexiva alrededor de la actividad minera en Tolda Fría, es por esto que ha considerado también importante presentar y divulgar ante la opinión pública la actualidad del proceso extractivo en el territorio minero, haciendo hincapié en las posibles afectaciones que tales procesos pueden generar en los derechos humanos y derechos ambientales de la población asentada en la región centro sur del departamento de Caldas, población que podría en mayor medida verse afectada.