Fuente: BBC Mundo.
Es la historia de David contra Goliat que podría redefinir el rumbo de la minería colombiana: la del pequeño pueblo que le dijo «no» a la que podría llegar a ser la mina de oro más grande de Colombia.
Empezó el domingo pasado cuando 2.971 habitantes del municipio de Piedras –casi el 60% del padrón electoral y más del 99% de los participantes en una consulta organizada por las autoridades locales– se pronunciaron contra la llegada de la minería a gran escala a esta zona rural del céntrico departamento de Tolima.
Y también tiene entre sus protagonistas tanto al gobierno colombiano como a la multinacional de origen sudafricano AngloGold Ashanti (que tiene diez veces más trabajadores –unos 62.000– que habitantes el municipio que se le está enfrentando).
Efectivamente, la decisión de los piedrunos toca directamente al proyecto «La Colosa», con el que el gigante minero intenta explotar el mayor yacimiento del valioso mineral encontrado en Colombia hasta la fecha y cambiar la cara de la minería de oro del país.
Pero las prioridades de los campesinos de Piedras son otras.
«Aquí vivimos del sector agropecuario y usted sabe que el sector agropecuario depende de algo que es el agua. Y si a nosotros nos perjudican con el agua, nos van a perjudicar hasta la seguridad alimentaria», le dijo a BBC Mundo el alcalde de la localidad, Arquímedes Ávila.
«Por eso los habitantes de Piedras se manifestaron por no al daño ambiental, no al daño del recurso hídrico», explicó.
«Y ahora esperamos que el gobierno nacional, departamental y municipal seamos coherentes y se aplique lo que es la Constitución, que se respete la voluntad popular», demandó.
¿Consulta viciada?
La cosa, sin embargo, no será tan sencilla.
Ya antes de la celebración de la consulta la Procuraduría General le había recordado al alcalde Ávila que la potestad para decidir sobre la realización de proyectos mineros es exclusiva del gobierno central.
Y AngloGold Ashanti también criticó fuertemente, desde el inicio, la forma en la que fue planteada la consulta popular.
«El resultado no fue nada sorprendente, porque es la consulta estaba viciada desde su pregunta», le dijo a BBC Mundo Sandra Ocampo, gerente de comunicaciones de la transnacional en Colombia.
«La consulta básicamente preguntaba: ‘¿Te quieres morir envenenado al lado de una industria minera y que te acaben el agua y la agricultura?’. Y cualquier persona sensata habría respondido que no a esa pregunta», explicó la vocera.
«La posición de la empresa es que inclusive la misma compañía habría respondido que no a esa pregunta», aseguró.
De hecho, la cuestión planteada a los habitantes de Piedras fue: «Está de acuerdo que se realicen en nuestra jurisdicción (…) actividades de explotación minera aurífera a gran escala y el empleo de materiales nocivos para la salud y el medio ambiente, de manera específica el cianuro (…) y de que se utilicen las aguas de nuestro municipio?».
Y, según Ocampo, eso tampoco refleja el tipo de minería que practica AngloGold Ashanti, una de las tres mineras de oro más grandes del mundo.
«La minería de AngloGold Ashanti no acaba con el agua, ni con el medio ambiente, ni acaba con la agricultura, ni afectaría la calidad y la cantidad del recurso hídrico en el Tolima, ni en Piedras, ni en ninguna parte», afirmó.
Asunto de competencias
Sin embargo, el alcalde Ávila no está convencido.
«No hay explotación minera que no cause daño al medio ambiente. No la hay», le dijo a BBC Mundo.
Y con el grueso de la operación de La Colosa ubicada en el vecino municipio de Cajamarca, el uso que AngloGold Ashanti le quiere dar al municipio de Piedras tampoco logró generar mayor entusiasmo entre la población.
«La intención es que allá sacarían todo lo que es el material y vendrían a hacer la separación aquí», explicó Ávila.
«Es decir que a nosotros nos tocaría la basura, los residuos, la contaminación», aseguró.
Según Ocampo, sin embargo, de ser seleccionada como destino de la planta de procesamiento del mineral o para el tratamiento de los residuos de la mina de La Colosa, Piedras se beneficiaría con puestos de trabajo e ingresos por impuestos y/o regalías.
Para la vocera de AngloGold, los lugareños están cometiendo lo que ella cree es un error común en Colombia: confundir los procedimientos e impactos de la minería artesanal e ilegal con los de la minería «profesional» y «responsable».
Arquímedes Ávila, alcalde de Piedras
«Hay muchísima desinformación, no sólo en Piedras sino en todo el país, porque el país no tiene una industria de oro a gran escala. En Colombia, entre el 60% y el 70% del oro que se produce se produce de manera ilegal; entonces el referente que tienen las personas es realmente el de una minería ilegal», le comentó a BBC Mundo.
Y, en cualquier caso, la decisión definitiva sobre Piedras y La Colosa aún no está tomada, explicó Ocampo, pues el proyecto aún se encuentra en fase exploratoria y no se prevé el inicio de la explotación antes de 2022.
Pero la pregunta es cuánto peso se le dará en la decisión final de las autoridades a la voluntad popular.
Según la actual legislación, las ciudades y los municipios no pueden prohibir la minería en sus territorios, pues la regulación del uso del subsuelo es competencia del gobierno central.
Pero eso podría cambiar por cuenta de los 2.971 habitantes de Piedras, los primeros en el país en llevar el tema a votación.
«Nosotros preferimos pronunciarnos mediante una consulta, en la forma más democrática posible, en lugar de empezar a tirar piedras y agredir», afirmó el alcalde Ávila.
«Optamos por un mecanismo válido constitucionalmente. Y esperamos que nos tengan en cuenta eso», aseguró.