Declaración del Sumapaz:
Organizaciones ambientales y de defensa territorial provenientes de diferentes regiones del país nos reunimos en la región del Sumapaz, durante los días 5 y 6 de agosto de 2017. Allí, en el centro del país, donde está ubicado el páramo más grande del mundo nos encontramos con el propósito de avanzar en un proceso de articulación nacional ambiental.
Nos sumamos, además, a la jornada “Festivaleando por Sumapaz”, convocada por los promotores de la consulta popular del municipio de Pasca, Cundinamarca, en contra de la extracción de hidrocarburos. Esta consulta popular en defensa del agua y del territorio debió llevarse a cabo hoy, el 6 de agosto de 2017, de no haber sido suspendida por el Consejo de Estado con motivo de una tutela interpuesta por la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos (Acipet).
Pese a las dificultades, las organizaciones socio-ambientales mantenemos en firme la esperanza y convicción de seguir adelante con la defensa de nuestros derechos colectivos frente a las amenazas del extractivismo.
En una Colombia con ánimo de construcción de paz, pero cuyo gobierno nacional promueve proyectos mineros, petroleros e hidroeléctricos por todos sus rincones y en contra de la voluntad de sus habitantes y autoridades locales, se vive un florecimiento de la democracia: personas, organizaciones, comunidades y municipios de diversas regiones del país confluyen en torno a la defensa del territorio, el agua y la vida por medio de mecanismos democráticos y diversas modalidades de movilización pacífica, artística y creativa. Más de 50 municipios promueven consultas populares, acuerdos municipales y ejercicios de ordenamiento territorial con el fin de garantizar formas de vida que se relacionen de manera armónica con la naturaleza y en contraposición a los megaproyectos extractivos que propone el Estado.
Los tribunales departamentales, el Consejo de Estado y la Corte Constitucional han ratificado, por un lado, el derecho de la ciudadanía a participar en las decisiones que afecten el ambiente y el territorio y, por otro, han asegurado el derecho de los municipios a ordenar su territorio aun cuando esto implique la prohibición de proyectos extractivos. Los resultados de las siete consultas populares adelantadas en el país hasta la fecha han sido contundentes: además de superar el umbral exigido por la ley, en todos los casos se lograron rechazos a las actividades extractivas de más del 95% de la población participante.
Estos ejercicios democráticos y de movilización social son una clara expresión ciudadana que se encuentra al servicio del bien común y de la defensa de los derechos individuales y colectivos. Promueven la preservación de nuestra biodiversidad, el agua, la diversidad cultural y la construcción de una paz estable y duradera que tenga en cuenta los derechos de las presentes y futuras generaciones, sobre todo en relación con las amenazas que representan el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Pese a lo anterior, el gobierno nacional y muchas empresas desconocen los derechos constitucionales de las comunidades e implementan una campaña desbordada y malintencionada en contra de ellas por diversos medios políticos, mediáticos, jurídicos y económicos. El propio presidente de la República Juan Manuel Santos considera estos procesos democráticos como un dolor de cabeza para el gobierno y los inversionistas, mientras anuncia que presentará un proyecto al Congreso para reformar el mecanismo de consulta popular. Denunciamos esta arbitrariedad y hacemos un llamado a la ciudadanía para defender la democracia ambiental.
Ante el desequilibrio y captura corporativa del Estado colombiano, las organizaciones y movimientos presentes en este encuentro, nos comprometemos a:
- Fortalecer las articulaciones en defensa del agua, la vida y el territorio.
- Descarrilar la locomotora minero-energética y construir propuestas para la transición energética.
- Participar, promover y exigir, en todos los ámbitos sociales y políticos, espacios legítimos de construcción de proyectos de vida que se afiancen en los derechos de la gente y la naturaleza, y recuperen la memoria ambiental y de los territorios.
- Fortalecer estrategias de protección, cuidado y seguridad de los ambientalistas y defensores del territorio y el agua.
- Participar de manera activa, solidaria y alegre en las iniciativas de defensa territorial que promuevan las diferentes organizaciones socio-ambientales de defensa territorial. Pasca, 6 de agosto de 2017
Pasca, 6 de agosto de 2017
- Asociación Comunitaria Fortaleza de la Montaña
- Asociación Curibano
- Censat Agua Viva
- Cinturón Occidental Ambiental
- Colectivo Socio Ambiental Juvenil de Cajamarca
- Comité Ambiental en Defensa de la Vida
- Comité Ambiental en Defensa de la Vida de Anaime y Cajamarca
- Comité Ambiental en Defensa de la vida de Ibagué
- Comité Ambiental en Defensa de la Vida de Saldaña
- Comité Consulta Popular San Vicente de Chucuri Santander
- Comité Ecológico de Pijao Quindío
- Comité Estudiantil Unidos Contra el Fracking – CEUCF
- Comisiones por la vida del agua del Sur de Caquetá
- Corporación Defensora del Agua, Territorio y Ecosistemas – CORDATEC
- Corporación SOS Ambiental
- Escuela de Pensamiento Círculo de Fuego y Unidad
- Mesa departamental para la defensa del agua y el territorio del Caquetá
- Mesa municipal por la defensa del agua y la vida de Puerto Rico
- Movimiento social por la vida y la defensa del territorio del oriente antioqueño. MOVETE
- Organizacion Juvenil Semillas Nativas de la Amazonia (SENAM) de Curillo
- Tierra Libre
El encuentro de organizaciones y movimientos ambientales del que surgió esta Declaración fue apoyado por la Fundación Heinrich Böll Colombia.
Vídeo: Magazin Ambiental – En defensa del agua, vida y territorio: Encuentro Ambiental en Pasca