La Red por la Justicia Ambiental en Colombia (RJAC) es un espacio de coordinación para evitar la duplicación de esfuerzos y promover el uso óptimo de recursos en la protección del ambiente con perspectiva de derechos humanos. Fue lanzada en febrero de 2010 con la coordinación de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) y la colaboración de nuestros colegas de ILSA, Indepaz, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, y las Universidades del Rosario, de Los Andes y de Caldas.
La RJAC tiene como principal objetivo proponer soluciones a los conflictos ambientales en Colombia, así como promover la aplicación justa y efectiva del derecho ambiental nacional e internacional, en especial del derecho a un medio ambiente sano y otros asociados a éste.
La Red nació con 79 miembros y ahora agrupa a más de 300 personas y organizaciones. A través de ella, AIDA ha trabajado con sus colegas para implementar estrategias legales en casos emblemáticos, intercambiar información y conocimiento, y asesorar a estudiantes de Derecho, contribuyendo así a fortalecer la capacidad de fiscalización ambiental en Colombia.
Un gran ejemplo de lo anterior es la estrategia jurídica elaborada por varios participantes de la Red en el caso de los pueblos indígenas y afro-colombianos contra el proyecto minero Mandé Norte de la empresa Muriel Mining Corp. En 2009, la Corte Constitucional de Colombia sentó un precedente histórico en la defensade los derechos de los grupos étnicos y del derecho de los colombianos a un ambiente sano. Dictaminó que el Estado debe realizar una evaluación de impacto ambiental independiente y objetiva, y consultar a los pueblos indígenas para obtener su consentimiento en cualquier desarrollo o plan de inversión en sus territorios (ver sentencia).
Pese a ello, el Ministerio del Interior y la compañía minera solicitaron a la Corte anular su decisión. AIDA y otros miembros de la Red presentamos peticiones (ver intervenciones) para que el dictamen quede intacto, lo que finalmente ocurrió el 12 de marzo de 2012 cuando la Corte confirmó su decisión (ver Auto).
Además de la comunicación constante que existe al interior de la red —gracias a la cual se comparten resultados, forman alianzas, consigue apoyo y se articula el trabajo en defensa del ambiente—, la RJAC ha organizado 43 conversatorios desde 2010 (consulte la lista completa). Estos foros acogen diferentes perspectivas y posibilitan el debate crítico y constructivo sobre cuestiones ambientales, algo que antes no era frecuente encontrar en Colombia.
El 2012 se dio otro paso más con la creación del sitio web de la RJAC, el cual brinda acceso a recursos legales —leyes, decisiones judiciales, artículos y análisis jurídicos— y facilita la comunicación sobre eventos de interés común y otros temas relevantes. El portal ha tenido mucho éxito: miles de documentos descargados y un tráfico de visitas que crece constantemente. En octubre de ese año, la RJAC creó también una cuenta en Twitter(@RJAColombia), la cual tiene ya más de 27 mil seguidores.
Por otra parte, mediante la Red, AIDA inició en el segundo semestre del 2012 un programa de voluntariado con el cual asesoró a tres estudiantes de Derecho en su último semestre y a un estudiante de doctorado en España. Al trabajar con jóvenes abogados, AIDA puede ayudar a moldear habilidades e intereses para construir una nueva generación de defensores del ambiente. El programa de voluntariado continuó en 2013 con nuevos integrantes y sigue exisitendo (http://www.aida-americas.org/es/unete-nosotros/pasantias-2016).
El éxito en la creación y funcionamiento de la Red por la Justicia Ambiental en Colombia demuestra que el trabajo a través de coaliciones puede traer mejores resultados que los esfuerzos aislados. La iniciativa evidencia una creciente confianza entre las organizaciones e individuos de Colombia. A largo plazo, este tipo de colaboración resultará en mayores avances para la protección del ambiente porque los objetivos que podamos establecer juntos van más allá de aquellos que puedan lograr una persona o una organización.