Fuente: Agencias de Noticias de la Universidad Nacional de Colombia.
Bogotá D. C., feb. 10 de 2014 – Agencia de Noticias UN- Aunque Latinoamérica no está dentro de los principales generadores de emisiones, se estima que continuará un paulatino aumento del promedio de temperatura con graves consecuencias para los ecosistemas y habitantes de la región.
Este fue uno de los principales aspectos abordados durante el seminario «Cambio ambiental global: Estado y valor de lo público», organizado conjuntamente entre el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) y el Centro de Estudios Sociales (CES) de la Universidad Nacional de Colombia.
“América Latina y el Caribe tienen una participación de menos del 10% del total global en la producción de gases de efecto invernadero (GEI), y, aunque no es imperativo su compromiso por mitigar las consecuencias de esta situación, ha venido asumiendo importantes retos para adaptarse”, afirmó Gustavo Blanco, profesor del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Austral de Chile.
Dentro de los aspectos mencionados por los cerca de 15 expertos latinoamericanos invitados, está el hecho de saber que es innegable que el 89,3% del total mundial de estas emisiones se originan en la industria, el uso de la energía, la deforestación y la agricultura industrial.
Asimismo, el transporte internacional es responsable de una parte importante de las emisiones de GEI. Cerca de 60% del petróleo usado en el mundo se consume en las actividades del transporte motorizado, el cual depende en un 95% de combustibles fósiles, generando entre el 20% y el 25% del total de las emisiones.
Este panorama implica un gran reto para la región, pues se trata de un continente fuertemente dependiente de la explotación de los recursos naturales y mineros.
“Los interrogantes acerca del papel del Estado como regulador y garante del interés común requieren de respuestas que superen la visión del Estado mismo como asegurador de un clima de negocios favorable al capital internacional”, amplió Blanco durante su conferencia “El cambio climático como fenómeno político: claves para comprender la trayectoria de las políticas públicas en América Latina”.
El debate convocado por el seminario intentó ir más allá del papel del Estado y abarcó la discusión sobre qué tipo de valor público producen los diferentes actores sociales en relación con acciones y políticas directamente relacionadas con el cambio global.
El análisis se enfocó, tanto en su dimensión ambiental (acceso a los recursos, sostenibilidad de los medios de vida, derechos al territorio y derechos sobre el acceso a recursos fundamentales como el agua y la tierra, ordenamiento del territorio, cambios en el uso del suelo, reglamentación de las políticas extractivas), como en su dimensión socio-económica y política (protección social, políticas de seguridad y dignidad del empleo, tutela de las minorías y de la diversidad en cuanto a etnia, género, edad y orientación sexual, y representatividad).
Para intentar abordar la complejidad del tema, los organizadores prepararon sesiones plenarias y mesas de trabajo en las que se abordaron temas como desarrollo rural y cambio ambiental global; ciudad y resiliencia; movimientos sociales y resistencias; y políticas públicas de enfrentamiento del riesgo y la vulnerabilidad social.
Parte de las conclusiones de esta jornada se llevarán al Foro Urbano Mundial UN-Hábitat que se realizará en Medellín entre el 5 y el 11 de abril próximos.