Te invitamos a leer las 10 noticias ambientales que más sonaron este 2018.
1. Fracking:
La técnica experimental de fracturamiento hidráulico dio mucho de qué hablar este año. La polémica en Colombia frente a la realización de proyectos pilotos en el Magdalena Medio, la suspensión de la normatividad que reglamenta esta técnica por parte del Consejo de Estado y los debates frente a los impactos, fueron temas álgidos que pusieron al gobierno en jaque y elevaron la discusión ambiental.
Hoy el debate se encuentra en vilo, un grupo de más de 100 organizaciones y personas que hacen parte de la Alianza Colombia Libre de Fracking informan de los riesgos de la implementación de esta técnica, el gobierno Nacional conformó una comisión de expertos, quienes en marzo del año entrante dictaminarán si el fracking responsable existe, como mencionó la ministra de Minas y Energía, o por el contrario, debe haber una moratoria o prohibición de esta técnica.
Puede consultar las principales noticias aquí:
- Expertos de Naciones Unidas piden reconsiderar el fracking por su impacto al cambio climático y al medio ambiente
- Consejo de Estado suspende normas que regulan el fracking
- ANLA no aprueba licencia ambiental para hacer fracking en el Magdalena
2. Contaminación de los ríos por mercurio
En Colombia la contaminación de los ríos con mercurio es un asunto cada vez más alarmante. Un informe de la Fiscalía evidenció el daño ambiental a varios de los ríos más importantes del país causado por el uso de mercurio y la remoción del lecho fluvial por parte de organizaciones ilegales. Se estima que son más de 80 los ríos del país que están contaminados con mercurio.
Para el año 2023, la meta para Colombia es estar libre de uso de mercurio en su industria según el Plan de Acción Sectorial Ambiental de Mercurio presentado por el Medio Ambiente, la iniciativa se basa en la Ley 1658 de 2013 que establece la erradicación del mercurio en la minería en 2018 y en la industria en cinco años; también estableció que este año debía quedar eliminado el uso de ese químico de la minería.
La Ley de Mercurio en Colombia, y participar del Convenio de Minamata son herramientas efectivas para erradicar su uso en la minería aurífera que junto con la educación ambiental y los programas de reducción de pobreza pueden aportar a un verdadero cambio de un modelo de desarrollo extractivista, razón por la cual en noviembre se realizó el foro “Del Atrato al Caquetá”, sobre ríos, mercurio y derechos bioculturales, un diálogo de experiencias y saberes que contó con la participación de guardianas y guardianes del río Atrato.
3. Consultas populares
Los resultados de la consulta popular en Fusagasugá el 21 de octubre son un hecho histórico. El 99,49% de los 39.175 votos dijo No a la exploración petrolera. Así, este municipio se convirtió en el primero del país en prohibir el fracking mediante este mecanismo de participación ciudadana.
Por otro lado, el 11 de octubre, la Corte Constitucional falló a favor de la compañía Mansarovar Energy, argumentando que “los intereses de los territorios no pueden imponerse sobre los de la Nación” y estableció que las consultas populares no pueden prohibir las actividades extractivas en las regiones. Habitantes, lideresas y líderes sociales y ambientalistas de diferentes departamentos señalaron que acudirán a otras instancias para hacer valer los derechos de la comunidad y proteger sus territorios.
4. Carbón
La necesidad de hablar de descarbonización y de energías alternativas estuvo en el primer renglón este año. No solo en los debates presidenciales, sino en discusiones ambientales a nivel global en donde varios países afirmaron su compromiso con el ambiente comprometiéndose a no consumir más carbón. El 90% de la producción de carbón de Colombia es extraído de Cesar y La Guajira. La explotación del carbón ha provocado, durante décadas, graves impactos en los derechos humanos y en el ambiente, especialmente a comunidades indígenas y campesinas que viven cerca o habitaban los territorios de los proyectos. Esta minería a cielo abierto se hace mediante maquinaria pesada que opera las 24 horas, con explosiones, ruidos y olores permanentes, ocasionando entre otros, incremento en enfermedades respiratorias, visuales, de la piel y cardíacas en la población; contaminación del agua; reducción de productividad de la tierra; y, deterioro de la calidad de vida de las personas y comunidades.
Sumado a ello, la explotación de carbón es uno de los sectores de mayor impacto de cambio climático a nivel mundial, representando el 46% de las emisiones de CO2 del planeta, de acuerdo a un informe del IPCC de 2014. Por ello, en el informe especial del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) publicado hace un mes, las y los científicos concluyen que la dependencia del carbón debería reducirse prácticamente a cero para el 2050. Si bien ha habido avances a nivel mundial hacia la descarbonización de la economía, esto no se ha reflejado aún en Colombia, que mantiene y pretende aumentar sus expectativas de explotación y exportación de carbón.
5. Cambio climático
Estamos llegando a un punto de no retorno. El Panel Intergubernamental del Cambio Climático señala en su nuevo informe que el mundo experimentará graves problemas antes de lo esperado a medida que las emisiones aumentan. El informe especial del IPCC describe varias vías para limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius. Confirma que la temperatura mundial media actual es aproximadamente 1°C más elevada que la de la era preindustrial y describe detalladamente las consecuencias de un calentamiento global de 1,5 °C: recrudecimiento e intensificación de los fenómenos climatológicos extremos, aumento del nivel del mar, deshielo, escasez de agua, disminución de la producción agrícola, aumento de las amenazas a la biodiversidad, daños para la salud, incremento de la pobreza, pérdidas económicas.
Las consecuencias ya son visibles, a lo largo del año presenciamos catástrofes climáticas alrededor del mundo: fuertes tormentas de polvo que dejaron en la India al menos 125 víctimas fatales y 120 heridos. Inundaciones y derrumbes en Japón dejaron al menos 100 personas fallecidas y unas 58 desaparecidas, y un saldo de 2 millones de personas desplazadas. El tifón Mangkhut que se presentó entre Guam, Filipinas y China, era equivalente a un huracán categoría cinco, dejó un saldo de al menos 81 víctimas fatales en diversas localidades. El huracán Florence fue un ciclón tropical de categoría cuatro que tocó Carolina del Norte, en septiembre, dejando a su paso 42 muertos, también inundó grandes zonas de la región, y afectó los suministros eléctricos de 650 mil hogares que quedaron sin luz en el sureste del país; fue registrado como el segundo ciclón que más lluvias ha arrojado en Estados Unidos durante los últimos 70 años, solo superado por el huracán Harvey. Durante el mes de noviembre los incendios forestales consumieron el norte y sur de California, Estados Unidos, dejaron un saldo de 71 personas fallecidas, consolidándose como el mayor desastre de ese tipo en la historia de la zona. Un estudio reveló que el derretimiento de las capas de hielo del continente austral ha acelerado desde 2007, siendo tres veces mayor que hace una década, lo que contribuye al aumento en el nivel del mar.
Esto es un llamado urgente a seguir las recomendaciones para mitigar el cambio climático, las soluciones requerirán unos esfuerzos sin precedentes para reducir en un 50% el empleo de combustibles fósiles en menos de 15 años y eliminar su uso casi por completo en 30 años.
6. Crisis de Hidroituango
“Tenemos arriba un lobo dormido y no sabemos cuándo pueda despertarse y arrasar con toda la comunidad”, poblador de Puerto Valdivia.
La crisis se desató el 28 de abril, cuando ocurrió un derrumbe en el túnel de desviación de la represa del proyecto hidrooeléctrico Hidroituango, aún no tiene fecha concreta la solución. El 12 de mayo se presentó una avalancha llevándose parte del municipio de Puerto Valdivia. En junio, ingenieros de Naciones Unidas y de Estados Unidos entregaron informes técnicos en los que se advertían de un posible desbordamiento que afectaría a Puerto Valdivia, Tarazá y Caucasia y a las cabeceras urbanas de Cáceres y Nechí, lo que tendría severas consecuencias. En el momento más álgido de la crisis, 2.600 familias fueron evacuadas, más de 500 fueron afectadas por inundaciones y 260 hogares sufrieron daños.
En el mes de agosto, “la Contraloría informó que los errores que llevaron a la crisis en Hidroituango respondían al licenciamiento ambiental del Anla y a los incumplimientos de EPM por no realizar controles técnicos y operativos”, reportó el diario El Colombiano.
Algunos pobladores han retornado pero la incertidumbre ronda a las comunidades del Bajo Cauca antioqueño, pues el proyecto es una amenaza constante que las mantiene en alerta e incertidumbre.
7. Muerte a defensores y defensoras
El #NiUnoMás tristemente fue una de las tendencias de este año. La situación de defensoras y defensores ambientales es crítica en Colombia.
Según una investigación realizada por el Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI) de Colombia, hasta la fecha se han registrado al menos 257 asesinatos contra líderes sociales. “Quienes más han muerto, hasta ahora, son lideresas y líderes campesinos, ambientalistas y comunales (105). Les siguen lideresas y líderes indígenas (44) y del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de uso Ilícito (40)”, según datos del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
“El principal factor de amenaza e inseguridad continúa siendo la existencia, organización y accionar de estructuras criminales, que cometen masacres, homicidios, amenazas, desapariciones forzadas, atentados y extorsiones, al igual que otras modalidades delictuales”, aseguró Indepaz en el informe.
Este tipo de violencia continúa y ha ido escalando, se han realizado diversas campañas para visibilizar esta grave problemática, pero, el Estado colombiano no ha actuado oportunamente, y continúa desconociendo y banalizando esta realidad.
8. Deforestación
Durante el 2018 la deforestación afectó a gran parte del territorio nacional. A comienzos del año, el secretario de ambiente del Meta denunció que aproximadamente 5.000 hectáreas de bosques de La Macarena, Meta, habían sido incineradas para la ganadería o para el acaparamiento de tierras. Después, entre abril y junio, la minería ilegal atacó las selvas del Pacífico, como consecuencia en ese periodo los 15 municipios más afectados en el pertenecían a esta región.
Ahora, los bosques del Guaviare fueron los afectados. según el más reciente informe del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) sobre Alertas Tempranas por Deforestación en el tercer trimestre del año, “los bosques del Guaviare fueron los afectados especialmente en áreas de influencia de la vía Marginal de la Selva”.
9. Derechos de la naturaleza: Fallo del amazonas y Páramo de Pisba
A raíz de una tutela interpuesta por los habitantes de los municipios de Mongua, Socha, Tasco, Jericó, Pisba y Socotá, el Páramo de Pisba, en Boyacá, fue el primero del país en ser declarado sujeto de derechos, razón por la cual el Tribunal Administrativo de Boyacá le ordenó a Minambiente defender esta área de 45.000 hectáreas de riqueza natural frente a cualquier intención de exploración o explotación minera, situación que es compleja teniendo en cuenta que, el páramo se traslapa con 46 títulos mineros, en su mayoría para explotación de carbón. Por otro lado, Minambiente debe asegurar la participación ciudadana en la definición de la nueva delimitación, que tendrá que estar lista para agosto de 2019.
Otra buena noticia fue la orden de la Corte Suprema, de proteger la Amazonia colombiana de la deforestación, como respuesta a la tutela que instauró un grupo de 25 niñas, niños y jóvenes donde exigían al Estado garantizar sus derechos a la vida y al ambiente. El alto tribunal señala que estamos ante un “perjuicio inminente y grave” porque la deforestación provoca “la emisión de dióxido de carbono hacia la atmósfera, produciendo el efecto invernadero, el cual transforma y fragmenta ecosistemas, y altera el recurso hídrico” y le ordenó a la Presidencia, y a los ministerios de Medio Ambiente y de Agricultura, construir un “pacto intergeneracional por la vida del Amazonas colombiano”, con la participación de los tutelantes, las comunidades afectadas, y organizaciones científicas y de investigación, para reducir a cero la deforestación y las emisiones de gases de efecto invernadero.
10. Plásticos
La ONU destacó las medidas de América Latina en cuanto a las políticas ambientales. El primer país en legislar en la materia fue Antigua y Barbudas, seguido de Colombia, que en 2016 prohibió la circulación de bolsas plásticas inferiores a 30×30 centímetros y un año después aplicó un impuesto a las bolsas de mayor tamaño y exigió que tuvieran una mayor resistencia para ser reutilizables. Según cifras de Fenalco, estas medidas lograron reducir el consumo de bolsas plásticas en un 30%.
Actualmente se discute en el Congreso de la República si debe incluirse un impuesto a las botellas plásticas en la ley de financiamiento. Esta es una oportunidad para avanzar en la urgencia de reemplazar cuanto antes el uso del plástico de un solo uso por materiales no contaminantes y nocivos para la salud.