Fuente: Organización Colombiana de Estudiantes.

Por Valentina Córdova Torres
@valenti1605
Estudiante de Ingeniería Sanitaria y Ambiental Universidad del Valle.
Miembro de Ingeniería con Ciencia – OCE Cali
En la puesta en marcha de la locomotora minero-energética, el gobierno de Juan Manuel Santos inició afirmando que la concesión de títulos para la exploración y la extracción generaría empleos dignos, restitución de tierras y una mejora en la economía del país a cambio de bajos o medianos costos ambientales, que comprometerían el suelo, el agua, la fauna y la flora nativa. En contraste con estas premisas, existen hasta la fecha diez mega minas a cielo abierto para la extracción de oro, 4 para carbón, una para acero, una para Coltán, una para Níquel y finalmente una para extracción de material para construcción, en donde el daño ambiental por ejemplo, en el suelo es el que mas se evidencia, han dejado cárcavas gigante, lo que algunos analistas llaman “Desiertos nucleares”, por lo que a simple vista demuestra aridez y ausencia de especies arbóreas. Por otro lado las poblaciones aledañas, más los trabajadores de estas grandes minas a cielo abierto padecen de enfermedades respiratorias, estomacales y mortales. Así mismo economistas del país han demostrado que la “locomotora minero-energética” es un sector que no atrae otros sectores como la industria, agricultura; es decir, es un sector que solo se retroalimenta de forma cíclica, consecuencia de esto es el bajo crecimiento en el PIB en cuanto a los otros sectores, el aumento de desempleo, entre otras.
Entre estos casos particulares podemos señalar como la Multinacional Anglo Gold Ashanti de origen Sudafricano, pero con acciones del 86% de capital de E.E.U.U., tiene 30.000has en concesión para la exploración y explotación de oro en el territorio tolimense, en La Colosa donde logró entrar desde el 2006 con una proyección hasta el año 2016; El Cerrejón que es un consorcio de 3 grandes multinacionales (Xtrata, BHP Billinton, Anglo American) que tiene en concesión 69.000has en La Guajira y anualmente extrae 32 millones de toneladas de carbón; Votorantim – Brasil ubicada en el departamento de Boyacá tiene una concesión expresada en reservas de 150 millones de toneladas de carbón siderúrgico con una producción estimada de 450 000 toneladas de acero; Drummond multinacional carbonífera, de origen estadounidense con título para la exploración en La Loma del Cesar. Estas multinacionales están acusadas desde tercerización laboral hasta violación de las leyes ambientales, destrucción de sistemas agroforestales, contaminación de aguas superficiales y subterráneas con metales pesados, erradicación de flora, cambio de uso del suelo, contaminación atmosférica y auditiva; no obstante, la adecuación del territorio colombiano para el transporte de los recursos naturales extraídos, por vía férrea o marítima. (RECLAME, 2012)
Frente a la actividad minera hay que hacer ciertas precisiones que den cuenta de su impacto en el medio ambiente. En primer lugar, para el inicio de la actividad de la minería a cielo abierto, se debe retirar el Edafón, donde se da la mayor actividad microbiana, donde tiene lugar la descomposición de la materia orgánica vegetal y animal por parte de los microorganismos. Sin este proceso no hay fertilidad y por ende la productividad de un suelo es nula, pues es aquí donde las sustancias orgánicas se transforman en inorgánicas, que es lo que provee de nutrición a una planta o cultivo. Como consecuencia, la generación de ácidos fúlvicos y húmicos no se logra.
Adicional a lo anterior, las perforaciones entre los 10 y 44 metros de suelo, exigidas para la explotación constituyen la destrucción de la estructura del suelo, así los agregados que son las unidades básicas de ésta, que son responsables de que el aire y el agua circulen adecuadamente; lo que mostrará una cohesión y una adhesión que ilustran si el contenido de humedad es el propicio para un cultivo, es por esto que hablamos de un suelo perdido poco o nada productivo, no es ni siquiera recuperable con facilidad. Así lo reafirma el Ingeniero otro aspecto que hace importante esta propiedad es la estrecha relación que hay entre su desarrollo y la génesis del suelo; la presencia de estructura en el suelo y su grado de desarrollo son evidencia de su evolución. Éste es un aspecto que no puede olvidarse, cuando se va a someter un suelo a prácticas intensivas de manejo, pues la destrucción o deterioro grave de ella es relativamente fácil de ocasionar, pero su recuperación es mucho más difícil y lenta. (D.Jaramillo, 2002, p.97).
Así pues, ya tenemos dos consecuencias negativas en el suelo, ausencia de la actividad microbiana y deterioro de su estructura, aspectos que impiden hablar de productividad, sin dejar de lado la alteración en los niveles de pH.
Anglogold Ashanti es una de las tres multinacionales mineras más opulenta en el mundo, su llegada a Colombia fue en el año 2003 y desde entonces su adquisición de títulos mineros rodea las 800.000has, eso sin contar las solicitudes que a la postre suman millones. En 2006 llegan al departamento del Tolima, encontrando La Colosa que ha sido su proyecto pilar para la explotación y la obtención de oro por lixiviación con cianuro.
La explotación minera a cielo abierto que realiza esta multinacional, en particular en el departamento del Tolima, muestra una de las aristas más perturbantes de esta práctica, los problemas ambientales: en el suelo, afluentes superficiales y subterráneos, atmosféricas, causantes de la muerte de flora y fauna nativa; problemas de salud para sus habitantes, contaminación en los cultivos agrícolas, y todos los problemas socioeconómicos: desempleo, miseria, perdida de territorio colombiano.
Aunque la principal mina de explotación se encuentra en Cajamarca (La Colosa), la multinacional se ha extendido a un predio del corregimiento de Doima, del municipio de Piedras, Tolima, en el que gracias a la protesta social y el apoyo del alcalde se lograron suspender las actividades, según el diario El Tiempo (2012) se incluyó el decomiso de vehículos, equipos y maquinaria de perforación consistente en dos torres de 20 metros de altura, con las que se habían practicado dos perforaciones que alcanzaron profundidades de 44 y 10 metros cada una… Anglogold tiene el oro en la mina de Cajamarca, pero ahora busca en la región abundante agua y suficiente espacio para la instalación de plantas de metalurgia fundamentales en el proceso de lixiviación del oro con cianuro
Aparte del grave caso del Tolima, se evidencia otro el del departamento del Cauca, en el corregimiento de La Toma, municipio de Suarez. Informa la corresponsal de La Silla Vacía, Rico. L (2010) En este municipio ubicado al pie de la represa de Salvajinas, actualmente viven cerca de 1.300 familias afrocolombianas que tradicionalmente se han dedicado a la agricultura, pesca y especialmente a la minería artesanal (…) la multinacional sudafricana Anglogold Ashanti tiene interés en explotar 1.404 hectáreas para la exploración y extracción de oro lixiviado con cianuro. Por fortuna en este lugar se suspendieron todas las solicitudes para realizar minería a cielo abierto, hasta que se realice la consulta previa, la coincidencia con La Colosa es la obtención de oro mediante la lixiviación con cianuro, procedimiento sumamente perjudicial para cada ser vivo y su entorno.
Para aclarar, el concepto Lixiviar según el Dpto. de Pastoral social de la diócesis de San Carlos de Bariloche (2004), implica extraer una sustancia (oro) de una masa sólida (rocas pulverizadas) mediante el tratamiento con un liquido (solución de cianuro de sodio). La masa de mineral pulverizado expuesta al aire (cielo abierto) es rociada con la solución de cianuro de sodio. (P. 38)
Tabla 1 Técnicas para Lixiviación de Oro con cianuro a Cielo Abierto.
(Dpto. de Pastoral social de la diócesis de San Carlos de Bariloche, 2004)
Minería in situ
            Lixiviación de cúmulos
Se inyecta al mineral una solución química a través de pozos en la tierra y luego se saca por bombas de pozos de extracción perforados a cierta distancia.
Sirve cuando el material es poroso, de lo contrario se fractura con explosivos.
Se llama cúmulo al material amontonado sobre un forro impermeable. (geomembrana).
El método mas utilizado se llama “Cyanide Heap Leach Minning”, en cuya operación participan seis elementos principales 1)la fuente del material. 2)la plataforma asociada al cúmulo con un forro. 3)la solución de cianuro de sodio.4) El sistema de aplicación y recolección. 5)los embalses de almacenamiento de la solución  y 6)La planta de recuperación de minerales.
Para empezar a ver los impactos ambientales del uso del cianuro para la extracción de Oro, a cielo abierto, partamos de que el cianuro es Sal del ácido cianhídrico según la (“RAE”), aclarando con la explicación que da el Dpto. de Pastoral social de la diócesis de San Carlos de Bariloche (2004) es una combinación de Carbono (C) y de Nitrógeno (N) con una carga negativa, donde (N) funciona como trivalente, es decir comparte tres uniones con el carbono -CN. Así pues si el cianuro realiza enlaces con un elemento con una carga positiva como puede ser el Na (sodio), K (potasio) o Ca (calcio) su unión con el cianuro forma una sal. Como: Cianuro de Sodio, Cianuro de Potasio y Cianuro de Calcio, estas como todas las sales son solubles en el agua, las cuales son sumamente tóxicas. (p. 39-40)
Una de las propiedades químicas del cianuro es su capacidad para combinarse con metales, por ejemplo con el oro (Au) formando cianuro de oro. Debido a esta capacidad, es empleado para realizar el proceso de separación y obtención del preciado metal; ahora esa sal de cianuro restante se vierte en las aguas superficiales, las cuales son fuentes hídricas para el abastecimiento del recurso para suplir las necesidades de los seres vivos que habitan el lugar, caso especial los humanos quienes son consumidores, además de absorber a través de la piel y por inhalación.
Además el cianuro por ser un elemento soluble en el agua, puede movilizar a otros elementos pesados que se encuentren en la corriente, de esta manera, cuando recubre su llanura de inundación, afecta el suelo de tal forma que las sales afectan los niveles de pH al punto de generar alcalinidad en éste, estas sales de cianuro, en el caso de la cianuro-sódica, convierte este lecho en un suelo salino –sódico, desmejorando su estructura, dispersando sus coloides, lo que llevaría a una paulatina desertificación de éste o aun altísimo costo de recuperación para una posible producción agrícola.
Otro rezago que deja es la contaminación de las aguas subterráneas, las cuales constituyen el 98% del agua dulce, del 2% del agua dulce total en el mundo, por tanto no nos podemos dar el lujo de envenenarlas con elementos pesados como el cadmio, el cromo entre otros.
Por otro lado, es importante señalar que no solo la extracción de oro tiene consecuencias graves para el entorno ambiental, hace poco en el diario La Estrella (2013) se dio a conocer un episodio lamentable, en el cual la multinacional Drummond autorizó un vertimiento de más de 500 toneladas de carbón en el mar de Santa Marta. Las consecuencias ambientales de este hecho aún son objeto de investigación, pero desde ya, a sabiendas de los impactos, a esta multinacional se le impuso una suspensión de licencia para el embarque del mineral por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales-ANLA, para muchos analistas y para grandes sectores de opinión, la medida no fue suficiente y no garantiza un mejoramiento en los procesos de explotación de esta empresa.
Si hay contaminación y daños estructurales en las aguas circundantes y subyacentes a la actividad de minería a cielo abierto, como la hay en la tierra, ahora bien el aire no escapa de la gravísima situación, en el Cesar por ejemplo, la corporación autónoma de este departamento, según reportaje de Correa, P en el diario El Espectador (2012) se detectó en su último reporte niveles de partículas suspendidas totales (PST) de 151,22 µg/m³, cuando el máximo nivel permitido es de 100 µg/m³ al año. En la vía a La Jagua esos niveles fueron de 137,60 µg/m³. Y para partículas menores de 10 micras (PM10), consideradas de mayor riesgo para la salud humana, Plan Bonito y La Jagua arrojaron mediciones de 63,13 µg/m³ y 64,22 µg/m³ respectivamente, cuando el límite máximo es de 50 µg/m³ anuales, da como prueba fehaciente que la atmosfera también sufre las consecuencias ambientales de esta actividad. Por este hecho la ANLA suspendió la explotación de carbón a cuatro multinacionales mineras.
Es un hecho incontrastable entonces que el aire, el agua y la tierra de los colombianos se ven seriamente comprometidos con la actividad de minería a cielo abierto. Pero hay un agravante más, un hecho que demuestra que esta actividad termina siendo un perjuicio para la vida y desarrollo de la nación y sus habitantes: El impacto social evidente en los municipios que concentran la actividad minera. Ese impacto, ha traído un sinnúmero de problemas a las regiones que en su mayoría están apartadas de las capitales y metrópolis de los departamentos. Contrario a lo señalado por el presidente Santos, el corresponsal Bermúdez, A (2013) muestra que hay una situación de pobreza en los 38 municipios donde actualmente estas empresas (13 mineras multinacionales) explotan oro, carbón o níquel. La mayoría tiene indicadores más altos que el promedio nacional, de acuerdo a la medición que utilizó la Anspe (Agencia nacional para la superación de la pobreza extrema). En aspectos como trabajo infantil, población sin ningún tipo de seguro médico, población sin agua potable ni alcantarillado, los municipios en los que se concentra la actividad minera superan el promedio nacional varias veces.
En aspectos laborales las multinacionales también se rajan, la tercerización laboral sigue siendo el método que utilizan las multinacionales para abaratar sus costos en el país, según informe presentado en el diario del departamento del Cesar, El Pilón (2013) el propio Ministerio del Trabajo anuncio investigaciones sobre el asunto, en particular en los departamentos del Cesar, Magdalena y la Guajira. Los trabajadores tercerizados no gozan de las garantías mínimas de sindicalización, prestaciones sociales y aumentos salariales acordes a su trabajo. Esta situación coadyuva al empobrecimiento de las regiones donde se asientan las multinacionales.
En definitiva, tal como hoy se ha establecido la política de minería en Colombia, y su consecuente aplicación por las multinacionales, ha traído grandes perjuicios socioeconómicos y ambientales a los colombianos, ya son muchos los sectores de opinión, organizaciones ambientales, sindicales y demás, que a diario demuestran dichos impactos, estos muchas veces no se alcanzan a dimensionar pues en su mayoría se dan en regiones apartadas y periféricas. Es por ello que urge el establecimiento de una nueva política minera, que tenga en cuenta a las comunidades y a los expertos en materia ambiental, quienes deben determinar en gran medida el desarrollo de esta actividad. Que sean los expertos los que tengan la palabra en este tema que aún sigue pendiente de un gran debate nacional.
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