Fuente: Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Colombia.
Manizales, Jul. 30 de 2012 – Agencia de Noticias UN- En el marco del proyecto Observatorios para el Desarrollo Sostenible, el IDEA de la UN desarrolla una estrategia de extensión solidaria que busca la participación ciudadana en el cuidado del entorno.
Se trata del curso “Biociudadanos”, promovido por el Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) y dirigido a personas que no han tenido oportunidad de ingresar a la educación formal. Este se dicta desde el año 2008 con profesores vinculados a la UN en Manizales, que ofrecen sus horas solidariamente. El IDEA espera que se vinculen más grupos a este curso, del que ya se cuentan 15 cohortes.
“Biociudadanos” asume el concepto de medioambiente más allá de elementos como la fauna, la flora, el reciclaje y, en una visión holística, integra un conjunto de variables como patrimonio natural, patrimonio cultural construido, patrimonio circulatorio, biosalud, educación para la participación, recurso hídrico y gestión del riesgo.
“Se acaban de graduar 40 madres comunitarias y, actualmente, se está trabajando con un grupo de líderes comunitarios de la vereda Morrogacho y, otro, con los de la vereda San Luis, en temáticas como hábitos saludables y su influencia en el medioambiente”, comentó Norma Constanza Idárraga Hernández, coordinadora del curso.
Participación ciudadana
Ser biociudadano no implica solamente el cuidado de los recursos naturales, se busca conocer primero el entorno para luego reflexionar sobre problemáticas globales; uno de los aspectos fundamentales es la participación.
Inicialmente, se motivan para que conozcan el contexto donde viven, se identifican las potencialidades de su barrio y las restricciones que tienen, y se procede a formular propuestas, así como a generar proyectos que propendan por el mejoramiento del medioambiente.
“Con la comunidad se trabaja “el semáforo”, una metodología muy sencilla para diagnosticar el estado de su barrio; con esta herramienta ellos identifican los aspectos en rojo, amarillo y verde, en temáticas que van desde la contaminación de los ríos y la delincuencia, hasta el desinterés por participar en las acciones que emprenden diferentes instituciones”, indicó Idárraga Hernández.
Para Saraminta Montoya Toro, maestra jardinera del Centro de Desarrollo Infantil de Chinchiná, “lo más interesante del curso es que nos hace cuestionarnos en nuestras conductas para el cuidado del medioambiente, nos moviliza como personas frente a las responsabilidades profundas que tenemos, sobre todo cuando trabajamos con niños y familias”.
(Por:Fin/amej/clc/sup)